LÍMITES Y NORMAS EN NIÑXS Y ADOLESCENTES

 

Aunque a veces se confunden, los LIMITES y las NORMAS no son lo mismo. Explicamos a continuación cuales son las diferencias, así como algunos aspectos relevantes para que sea más fácil que se cumplan:

Los LIMITES, sirven para proteger a nuestros niñxs y/o adolescentes así como a las personas que los rodean. Son líneas infranqueables por lo que no son negociables y no admiten discusión. Deben ser propuestas por el/la adultx y es muy importante que sean pocos para que resulte sencillo tenerlos en cuenta y seguirlos.

Cuestiones susceptibles a ser limitadas:

• Qué días de la semana se puede salir.
• Qué noches puede pasar fuera de casa y/o bajo qué circunstancias.
• Los horarios para volver a casa.
• Uso de móvil, ordenador, tablet e internet.
• Tareas escolares.
• Uso de vehículos de motor o patinete eléctrico e ir como pasajeros.
• Etc.

Aspectos importantes a tener en cuenta:

• Lxs adolescentes se van a resistir a cumplirlos. Buscarán la manera de darlo la vuelta, de quererlo negociar… Por lo que es importante RECORDAR que es INNEGOCIABLE.
• Es importante hablar de la entrada en vigor de estos límites con ellxs. Explicarles que a partir de ahora van a funcionar así en pro de una mejor convivencia de todxs en el hogar. Hacerles conscientes de que se han de RESPONSABILIZAR de sus ACTOS.
• Se han de expresar con CONTUNDENCIA y FIRMEZA apoyándonos en un lenguaje no verbal coherente con el mensaje que estamos dando (mirada fija, seriedad en el rostro, tono de voz y actitud inquebrantable).
• SER EJEMPLO. (Por ej.: Respeta para ser respetado).
• Utiliza el REFUERZO POSITIVO, resaltando y valorando aquellas conductas que hace bien y no sólo señalando lo que es incorrecto o mejorable.

¿Qué pasa si no se cumplen los límites?

TIENE QUE HABER CONSECUENCIAS, que:

• Han debido ser previamente informadas: cuando se establecen límites se informa del límite y de la consecuencia de NO cumplirlo a la misma vez.
• Proporcionales y relevantes.
• Tiene que estar relacionada con lo que el/la adolescente ha hecho.
• El/la adultx ha de estar en disposición de cumplir dicha consecuencia.
• Escuchar al/ la adolescente para que tenga oportunidad de expresar sus motivos sin que esto signifique que las consecuencias no se vayan a cumplir.
• Se han de expresar con CONTUNDENCIA y FIRMEZA. Desde la SERENIDAD y tratando de dejar a un lado el ENFADO (expresando verbalmente que la situación te enfada, pero no dejando que el enfado se apodere de tí).
• Puede ser o bien la retirada de un beneficio (castigo negativo) o bien realizar una tarea reparadora del daño ocasionado (castigo positivo).

Las NORMAS, por su parte, son herramientas que ayudan al cumplimiento de los límites. Debe haber por tanto, coherencia entre ambos. Regulan la convivencia y marcan la organización de una familia. Se refieren a conductas específicas. A diferencia del límite, las normas pueden (y deben) pactarse, negociarse, incluso en ocasiones no es muy grave que se las salten. Son, por tanto, más flexibles. También es importante que sean las mínimas indispensables para que sean fáciles de identificar.

Cuestiones sobre las cuales se pueden establecer normas: 

Tareas domésticas, horario para hacer los deberes, actividades extraescolares…

Por ejemplo:

• Que todos los días de X hora a Y hora se hacen los deberes.
• Que no se ve la TV hasta que no se acaban los deberes.
• Los sábados se ordena la habitación.
• Hay que poner y quitar la mesa todos los días.
• Hay que bajar al perro.
• Hay que tirar la basura.

Al igual que los límites, las normas también tienen que llevar aparejadas unas consecuencias que deben ser informadas previamente. Cuando se establecen las normas, puesto que están abiertas a la negociación, es interesante poder negociar también las consecuencias. Así mismo, es bueno, sobre todo al inicio, poder dejar constancia escrita de lo acordado y exponerlo en un lugar visible para que no haya dudas.

Si bien es cierto que deberían establecerse poco a poco en la relación con lxs hijxs de una manera natural, no siempre se realiza así, por lo que en ocasiones nos encontramos con p(m)adres que sienten haber perdido la autoridad completamente y se enfrentan al arduo trabajo de tenerla que recuperar. Establecer límites y normas es el primer paso para recuperar esa autoridad perdida y el impacto en lxs hijxs ante esta nueva propuesta no es fácil de digerir, pero es importante darse tiempo y tener paciencia. Tanto los LIMITES como las NORMAS son necesarios, protegen, contienen, dan seguridad, les hacen asumir responsabilidades y redundan en un buen ambiente familiar. Razones más que suficientes para, si aún no se ha hecho, establecerlos y empezar a ponerlos en marcha.

Rocío Vergillo Masip

Psicóloga y Mediadora en Conflictos