Imagen de S. Hermann & F. Richter en Pixabay En esta época del año estamos acostumbrados a la exigencia de tener que estar bien, contentos, de buen humor, ser generosos con los demás, no enfadarnos…pero a veces esto nos supone cierta angustia porque contradice en realidad nuestro sentir. ¿Qué es lo mejor en este caso? Pues darnos el permiso a estar como queramos, si nos apetece hacer el esfuerzo, hacerlo, si no, no es necesario. Lo importante es que lo que hacemos lo tenemos que hacer por nosotros mismos. Una de las cosas más importantes en el trabajo terapéutico tiene que ver con esto, con darse el permiso a estar como queramos, al margen de cómo quieran los demás que estemos. ¿Qué hacemos con nuestro entorno que insiste en que por ser Navidad tenemos que estar de una manera diferente? Pues sólo pedirles RESPETO. Que cada uno elija de qué manera quiere afrontar estas fechas, si quiere o no hacer el esfuerzo de estar de una manera diferente a cómo se si
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