EL CONFLICTO. ALTERNATIVAS PARA GESTIONARLO

La pasada semana se celebró el Día Europeo de la Mediación  (21 de Enero) aunque en las redes sociales he publicado a bombo y platillo que se celebraba el Día Internacional de la Mediación, reconozco que es más correcto considerarlo Día Europeo de la Mediación por coincidir con a fecha de aprobación de la Recomendación n.º R (98)1, sobre Mediación Familiar, aprobada por el Comité de Ministros del Consejo de Europa el 21 de enero de 1998 en su 616.ª reunión. Las ganas de que el concepto se globalice y se difunda aún más, me ha llevado a elevarlo a Día Internacional y he visto que no soy la única, algún día lo conseguiremos.

Motivado por esta celebración es que he decidido hablar a cerca de la Gestión de Conflictos, para lo cual me gustaría detenerme en qué consideramos como conflicto.

Aunque todos sabemos qué es un conflicto, es uno de esos conceptos que resulta complicado de definir.

Cuando pensamos en un conflicto pensamos en la existencia de al menos dos partes con intereses contrapuestos y que se perciben como incompatibles.

Una de las definiciones que más me gustan de este concepto es la de un profesor que tuve en la universidad, Florentino Moreno que indica que el conflicto es una situación en la que dos o más partes o instancias se perciben o expresan como incompatibles o son catalogadas como tal por un observador exterior.

Los conflictos son algo que no suele gustar, tienen cierta connotación negativa que suele venir derivada de la manera qué tenemos de gestionarlos.

Hemos de entender que el conflicto es algo inherente al ser humano, que estamos rodeados de conflicto y que el hecho de que surja es positivo porque nos enriquece como personas y enriquece también nuestras relaciones con los demás. No huyamos pues de él.

Aquí siempre traigo la idea de representar el conflicto como una oportunidad que se nos brinda para hacer las cosas diferentes, el conflicto surge para indicarnos que no podemos seguir haciendo las cosas como hasta ahora, nos nuestra que este no es el camino correcto y que tenemos que probar algo diferente. Veámoslo así y sentémonos a pensar cuál debe ser el nuevo camino a recorrer.

Durante esta semana he presentado en redes las diferentes herramientas, técnicas o métodos (como lo queramos llamar) de Resolución Alternativa de Conflictos (RAC). Se llaman alternativas, porque son precisamente la alternativa a la vía contenciosa que resulta ser una vía un tanto menos amable, en la que se cede toda la capacidad de decisión sobre los problemas y conflictos a un tercero que poco sabe del tema y que nos va a dar una solución “estándar” y poco ajustada a lo que le proponemos.

Sería  muy aconsejable dejar esta opción de lo contencioso para el final o limitarlo a aquellos casos en los que no sea posible utilizar ninguna otra alternativa y probar antes con cualquiera de las opciones que a continuación os presento:

La Mediación

Es un método de gestión de conflictos al que se acude de manera VOLUNTARIA donde un tercero (MEDIADOR/A) IMPARCIAL y NEUTRAL asiste a las partes en conflicto para que SEAN ELLAS las que decidan cómo quieren gestionar de manera pacífica sus diferencias.

En este caso hacer un especial hincapié en que el papel del Mediador es el de acompañar a las partes y garantizar que el proceso se va a llevar a cabo dentro de una serie de normas esenciales (voluntariedad, respeto, confidencialidad…).

La Mediación es un proceso ESTRUCTURADO y BREVE en el tiempo. Se busca que ambas partes ganen y que se establezca un entendimiento mutuo que permita llegar a un acuerdo de las partes que las satisfaga a las dos, en otras ocasiones finaliza con una reconciliación en la relación.

Dentro de este método de gestión de conflictos existen diferentes modelos que establecen el procedimiento de una manera determinada según le dan más importancia al acuerdo o las relaciones. Puesto que no es el fin de este artículo no me voy a detener más en este punto.

La Negociación

Es un proceso al que se acude de manera VOLUNTARIA por el que las partes involucradas con ciertos INTERESES COMUNES Y otros DIVERGENTES, llegan a un acuerdo a través de un proceso de intercambio de comunicación y compromisos.

Se da SIN la ASISTENCIA de un TERCERO.

AMBAS PARTES GANAN Y PIERDEN, puesto que consiste en hacer concesiones para encontrar un acuerdo que satisfaga intereses comunes.

Es un proceso muy conocido, utilizado en el ámbito de la empresa y en la política fundamentalmente.

El Arbitraje

Es un proceso en el cual actúa un tercero independiente (árbitro o tribunal arbitral) elegido por las partes que será el encargado de resolver el conflicto, impone un LAUDO de OBLIGADO CUMPLIMIENTO.

UNA PARTE GANA y OTRA PIERDE y es el árbitro quien decide sobre esto, tras haber escuchado todos los argumentos.

La PARTICIPACIÓN de las partes en este proceso puede ser tanto VOLUNTARIA como REQUERIDA.

Se da mucho en el ámbito del consumo.

La Conciliación

Se trata de un proceso al que las partes asisten de manera VOLUNTARIA, que es ASISTIDO por un TERCERO (CONCILIADOR/A) a través del cual las partes resuelven por sí mismas y mediante el acuerdo un conflicto.

Las dos partes implicadas GANAN, su objetivo es llegar a la RECONCILIACIÓN.

Hasta aquí resulta complicado diferenciar la Conciliación de la Mediación. Diremos que dos de las diferencias fundamentales son que mientras que la Mediación se centra en el futuro, la Conciliación se centra en el pasado; por otro lado, en la Conciliación el tercero puede proponer soluciones y en la Mediación esta labor cae de lleno en las partes que asisten al proceso.

Se da principalmente en el ámbito laboral.

La vía contenciosa (Juicio)

Se trata de un procedimiento al que acuden las partes de manera OBLIGATORIA donde cada una de ellas expone su punto de vista a cerca del conflicto y es representada por un abogado. La exposición de los hechos se basa en el PASADO  y es un tercero JUEZ O JUEZA quien toma una decisión sobre cómo se resolverá el conflicto. Además lo sentenciado por el tercero es de obligado cumplimiento. Es un proceso lento y costoso a nivel temporal, emocional y económico.

Para finalizar este repaso por las RAC os muestro un cuadro resumen para que sea más fácil ver las diferencias entre cada una de ellas.

www.psicomediarvm.es

Rocío Vergillo Masip

Psicóloga y Mediadora en Conflictos